El ajuste de las fundas para perro coche es el factor más esencial de nuestra lista. Un ajuste inadecuado significa que la funda no está tan ajustada como podría estarlo. Las zonas sueltas de la funda no podrán ofrecer protección contra caídas. En cambio, asegúrate de que la funda que escojas esté desarrollada particularmente para tu modelo de teléfono. El tamaño ha de ser perfecto, con un ajuste ceñido y tapas de botones del tamaño adecuado.
El material de la funda del teléfono afectará en buena medida a la protección que pueda ofrecer. Las fundas de silicona enclenques pueden ser económicas y asistir a eludir los arañazos, pero no asisten cuando el teléfono se resbala de la mano o del bolsillo. El poliuretano termoplástico (TPU) es un material ideal, ya que ayuda a absorber los impactos. Cuando el teléfono golpea el suelo, el TPU absorbe el impacto para sostenerlo a salvo. Las fundas de teléfono que se hallan en i-Blason acostumbran a tener TPU de cuerpo entero, así como encuentres de esquina de TPU.
La manera en que las fundas para perro coche protegen es fundamental. Si la funda está al ras del teléfono, ¿de qué manera puede mantener verdaderamente la cámara a salvo de que se rompa o se raye? Necesitarás una funda con biseles elevados, que cubra el área de la cámara a fin de que se asiente sobre ella, eludiendo que toque cualquier superficie. Con los biseles elevados, su cámara estará protegida en caso de caídas, resbalones e inclusive de daños ocasionados por el agua y los líquidos. Los bordes de tu funda siempre y en toda circunstancia deben tener algún género de agarre texturizado para ayudar a sostener tu teléfono seguro en tus manos. En el momento en que te pongas a hacer ejercicio o trabajes cerca del agua, vas a poder agarrar tu teléfono sin que se resbale y caiga al suelo. Este es un factor pequeño, pero necesario. Mantener los puertos de carga y de audio libres de polvo y suciedad es crucial para sostener el teléfono en buenas condiciones. Una funda de calidad debe tener cubiertas de puertos para mantener los tuyos a salvo de cualquier daño, incluido el agua.